martes, 22 de diciembre de 2009

Laguna Chapala

El Jueves 19 de noviembre nos levantamos tempranito y salimos de paseo con carpa y todo a la Laguna de Chapala.
La Ciudad de Chapala (a orillas de la Laguna) esta a más o menos dos horas de Guadalajara y esta poblada de gringos retirados atraídos por el paisaje y el microclima que garantiza temperaturas agradables durante todo el año.
La ciudad en si no me pareció muy pintoresca, pero nos divertimos muchísimo alquilando unas bicis por todo el día que nos permitió recorrer algunos otros pueblos de la costa de la laguna. A la noche armamos la carpa cerca de la playa y caímos muertas.
El video es de Viky.


Visita a El Salto y Juanacatlan

Después de la experiencia riquísima e intensa del Taller de sistematización (en la que no profundice, perdonen pero me quiero poner al día!!) el trabajo en la zona de El Salto y Juanacatlán (en las afueras de Guadalajara) tomó un nuevo impulso. De hecho Sara y Arthur proyectaron con detalle y decisión el comienzo del talle de video con adolescentes
El Salto es un municipio de 180.000 habitantes que solía ser agrario y rural, pero actualmente es un foco industrial con la consecuente contaminación del río que pasa por allí. Juanacatlán es un municipio vecino, de sólo 12.000 habitantes pero afectado en igual medida por el acido sulfhídrico presente en el aire que se respira cotidianamente.
El martes 18 de noviembre con Pablo, Sara y Arthur visitamos a Estrella y Rodrigo, vecinos comprometidos con visibilizar las consecuencias para la salud de la población de la contaminación del río (hay muchísimos casos de cáncer entre las 35.000 personas que viven al margen del río, hace un año un niño de 9 años cayó al río y murió diez días después en un hospital por envenenamiento de metales pesados). La población consciente de la situación vive con el temor de una inversión térmica que termine con su vida (hubo varios episodios en que el río amanece muerto, por las noches las industrias tiran sus desechos y a la mañana el paisaje se llena de peces, culebras, ranas y cangrejos muertos; toda la vida sostenida por el río convertida en muerte, el olor es fortísimo y constante y produce insoportables dolores de cabeza en la población).
El objetivo del trabajo en esta zona es generar conciencia entre la población para armar redes y ejercer presión sobre el estado (por ej. Para que se reubiquen las dos escuelas primarias que están al lado del río o quienes han enfermado a causa de la contaminación del río reciban la atención médica necesaria pagada por las industrias que tiran sus desechos sin tratar), además de involucrar a los jóvenes y otras organizaciones de la sociedad civil en la lucha por un medio ambiente saludable.
Me impresionó mucho el grado de contaminación tan notorio del río y el nivel de negación del problema en la población en general.

Taller de sistematización de experiencias sociales y nuevo hogar.

Ufff!!! Cuantas casas tuve desde que escribí por última vez!! De hecho la última vez que escribí para el blog estaba en el Taller de sistematización de experiencias sociales, organizado por IMDEC, en una casa de ejercicios espirituales franciscanos.
Los días anteriores habíamos empezado a buscar un “nuevo hogar” con Viky y Nati; es que cuando decidí que el 15 de noviembre me iba de Guadalajara le avisé a Benjamín y el comprometió la habitación a otra persona, así que ahora que nos quedábamos quince días más necesitábamos buscar otro alojamiento. Al final las chicas encontraron una habitación barata en el centro mientras yo estaba de “retiro espiritual” en el Taller de sistematización de experiencias sociales. Digo retiro espiritual porque si bien era un taller con contenidos teórico-prácticos fue una experiencia personal de revisión muy fuerte para todos los que participamos, además de una experiencia de convivencia en comunidad como hacía rato no tenía. Participó gente de distintas partes y ONG de México, Cuba, Guatemala, EEUU y yo de Argentina.
Repensé mucho sobre todo las últimas experiencias de militancia y el trabajo de intervención comunitaria de la casa de l@s chic@s a la luz de una experiencia cubana similar y me re encontré con la espiritualidad franciscana después de mucho tiempo.
Volví del taller después de 5 días a instalarme en el “nuevo hogar” que habían encontrado Viky y Nati, una habitación en una pensión bien ubicada y barata.