Después de la experiencia riquísima e intensa del Taller de sistematización (en la que no profundice, perdonen pero me quiero poner al día!!) el trabajo en la zona de El Salto y Juanacatlán (en las afueras de Guadalajara) tomó un nuevo impulso. De hecho Sara y Arthur proyectaron con detalle y decisión el comienzo del talle de video con adolescentes
El Salto es un municipio de 180.000 habitantes que solía ser agrario y rural, pero actualmente es un foco industrial con la consecuente contaminación del río que pasa por allí. Juanacatlán es un municipio vecino, de sólo 12.000 habitantes pero afectado en igual medida por el acido sulfhídrico presente en el aire que se respira cotidianamente.
El martes 18 de noviembre con Pablo, Sara y Arthur visitamos a Estrella y Rodrigo, vecinos comprometidos con visibilizar las consecuencias para la salud de la población de la contaminación del río (hay muchísimos casos de cáncer entre las 35.000 personas que viven al margen del río, hace un año un niño de 9 años cayó al río y murió diez días después en un hospital por envenenamiento de metales pesados). La población consciente de la situación vive con el temor de una inversión térmica que termine con su vida (hubo varios episodios en que el río amanece muerto, por las noches las industrias tiran sus desechos y a la mañana el paisaje se llena de peces, culebras, ranas y cangrejos muertos; toda la vida sostenida por el río convertida en muerte, el olor es fortísimo y constante y produce insoportables dolores de cabeza en la población).
El objetivo del trabajo en esta zona es generar conciencia entre la población para armar redes y ejercer presión sobre el estado (por ej. Para que se reubiquen las dos escuelas primarias que están al lado del río o quienes han enfermado a causa de la contaminación del río reciban la atención médica necesaria pagada por las industrias que tiran sus desechos sin tratar), además de involucrar a los jóvenes y otras organizaciones de la sociedad civil en la lucha por un medio ambiente saludable.
Me impresionó mucho el grado de contaminación tan notorio del río y el nivel de negación del problema en la población en general.
El Salto es un municipio de 180.000 habitantes que solía ser agrario y rural, pero actualmente es un foco industrial con la consecuente contaminación del río que pasa por allí. Juanacatlán es un municipio vecino, de sólo 12.000 habitantes pero afectado en igual medida por el acido sulfhídrico presente en el aire que se respira cotidianamente.
El martes 18 de noviembre con Pablo, Sara y Arthur visitamos a Estrella y Rodrigo, vecinos comprometidos con visibilizar las consecuencias para la salud de la población de la contaminación del río (hay muchísimos casos de cáncer entre las 35.000 personas que viven al margen del río, hace un año un niño de 9 años cayó al río y murió diez días después en un hospital por envenenamiento de metales pesados). La población consciente de la situación vive con el temor de una inversión térmica que termine con su vida (hubo varios episodios en que el río amanece muerto, por las noches las industrias tiran sus desechos y a la mañana el paisaje se llena de peces, culebras, ranas y cangrejos muertos; toda la vida sostenida por el río convertida en muerte, el olor es fortísimo y constante y produce insoportables dolores de cabeza en la población).
El objetivo del trabajo en esta zona es generar conciencia entre la población para armar redes y ejercer presión sobre el estado (por ej. Para que se reubiquen las dos escuelas primarias que están al lado del río o quienes han enfermado a causa de la contaminación del río reciban la atención médica necesaria pagada por las industrias que tiran sus desechos sin tratar), además de involucrar a los jóvenes y otras organizaciones de la sociedad civil en la lucha por un medio ambiente saludable.
Me impresionó mucho el grado de contaminación tan notorio del río y el nivel de negación del problema en la población en general.
Es terrible lo que contás. No hay legislación sobre deshechos industriales? Imagino que las industrias son de capitales extranjeros y contribuyen demasiado significativamente a la economía como para que a alguien se le ocurra limitarlas en sus atribuciones.
ResponderEliminarSin embargo más me sorprende que la gente que sufre el problema no se preocupe por él. Resignación acumulada durante décadas? O la pobreza es tanta que la única posibilidad de sobrellevarla es aceptando el riesgo de desarrollar enfermedades incurables?