Ufff!!! Cuantas casas tuve desde que escribí por última vez!! De hecho la última vez que escribí para el blog estaba en el Taller de sistematización de experiencias sociales, organizado por IMDEC, en una casa de ejercicios espirituales franciscanos.
Los días anteriores habíamos empezado a buscar un “nuevo hogar” con Viky y Nati; es que cuando decidí que el 15 de noviembre me iba de Guadalajara le avisé a Benjamín y el comprometió la habitación a otra persona, así que ahora que nos quedábamos quince días más necesitábamos buscar otro alojamiento. Al final las chicas encontraron una habitación barata en el centro mientras yo estaba de “retiro espiritual” en el Taller de sistematización de experiencias sociales. Digo retiro espiritual porque si bien era un taller con contenidos teórico-prácticos fue una experiencia personal de revisión muy fuerte para todos los que participamos, además de una experiencia de convivencia en comunidad como hacía rato no tenía. Participó gente de distintas partes y ONG de México, Cuba, Guatemala, EEUU y yo de Argentina.
Repensé mucho sobre todo las últimas experiencias de militancia y el trabajo de intervención comunitaria de la casa de l@s chic@s a la luz de una experiencia cubana similar y me re encontré con la espiritualidad franciscana después de mucho tiempo.
Volví del taller después de 5 días a instalarme en el “nuevo hogar” que habían encontrado Viky y Nati, una habitación en una pensión bien ubicada y barata.
Los días anteriores habíamos empezado a buscar un “nuevo hogar” con Viky y Nati; es que cuando decidí que el 15 de noviembre me iba de Guadalajara le avisé a Benjamín y el comprometió la habitación a otra persona, así que ahora que nos quedábamos quince días más necesitábamos buscar otro alojamiento. Al final las chicas encontraron una habitación barata en el centro mientras yo estaba de “retiro espiritual” en el Taller de sistematización de experiencias sociales. Digo retiro espiritual porque si bien era un taller con contenidos teórico-prácticos fue una experiencia personal de revisión muy fuerte para todos los que participamos, además de una experiencia de convivencia en comunidad como hacía rato no tenía. Participó gente de distintas partes y ONG de México, Cuba, Guatemala, EEUU y yo de Argentina.
Repensé mucho sobre todo las últimas experiencias de militancia y el trabajo de intervención comunitaria de la casa de l@s chic@s a la luz de una experiencia cubana similar y me re encontré con la espiritualidad franciscana después de mucho tiempo.
Volví del taller después de 5 días a instalarme en el “nuevo hogar” que habían encontrado Viky y Nati, una habitación en una pensión bien ubicada y barata.
Que linda experiencia!!! Creo que cosas así son algo que TODOS necesitamos cada tanto, y a lo que sin embargo no le damos importancia. Luego de que ocurre, aún sin proponértelo, te das cuenta de cuánta falta te hacía. Felicitaciones por animarte!!
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