Por la calle uno puede encontrar fácilmente indígenas de diferentes etnias mendigando, especialmente viejos, muy arrugados, caminando con dificultad o andando en silla de ruedas. No me atrevo a fotografiarlos, creo que por respeto, seguramente no se negarían a ser fotografiados por unas monedas arrojadas en sus manos curtidas por los años, el sol y el trabajo en la tierra que nunca les perteneció, pero me resulta muy violento ponerle precio a su dignidad y finalmente nunca se que hacer.
Todos tenemos derecho a un plato de comida, a una alimentación digna a lo largo de toda nuestra vida, y los derechos no se materializan a cambio de fotos, eso es limosna y no hay ética ni dignidad en la limosna.
Pareciera ser que los empleos a los que puede aspirar una persona con estudios secundarios en Guadalajara son: guardias de seguridad, empleados de grandes cadenas (como Burguer King, McDonald, Seven Eleven, Oxxo, etc.) o venta ambulante (que por supuesto no es empleo). Hay una dificultad muy grande para la mayoría de la población para garantizarse los ingresos mínimos necesarios para vivir dignamente (incluso más que en Argentina).
Por ejemplo en la Comisión Federal de Energía, que es la empresa del Estado Federal que provee la energía eléctrica en todo el país, sólo ingresan a trabajar quienes son parientes directos de los empleados, no importa la educación, ni la capacidad o motivación para el trabajo, ese es el único requisito; y aún así no es tan sencillo, uno debe permanecer en lista de espera durante años esperando que se produzca una vacante.
Se están produciendo en distintos lugares del país, pero especialmente en Ciudad de México ataques a empresas multinacionales, cajeros y concesionarias de autos, los medios reflejan un clima social “enrarecido”, de mucha disconformidad y alta conflictividad social (más del 50 % de la población es pobre por ingresos, es decir que no gana para cubrir las necesidades mínimas de alimentación, vivienda, vestido, educación, etc.).
Del libro Zapatistas un nuevo mundo en construcción de Guillermo Almeyra y Emiliano Thibaut
“Se levantaron en armas porque, como declararon, preferían morir de un balazo que lentamente de diarrea o de las otras enfermedades de la desnutrición y la miseria…
La acción de un puñado de indígenas en la Selva en el extremo sur desconocido de un país poco conocido tuvo pues una repercusión mundial, porque incluso un dedo, si golpea la piel tensa de un gran tambor, puede provocar un eco ensordecedor. El EZLN no tensó por sí solo el tambor de nuestra vida cotidiana. Esa tarea la esta haciendo el puñado de especuladores que la prensa llama ‘mercado’ y la están haciendo sus organismos internacionales, promotores de la usura, la explotación y el despojo, y los gobiernos al servicio de todos ellos. Pero el impacto en el tambor multiplica su resonancia porque ahora es posible saber que hacen esos indígenas, que modernidad construyen, que ética defienden, y porque su ejemplo estimula, no a imitarlos o reproducir su ejemplo, cosa que es imposible porque depende de las condiciones locales irrepetibles, sino a buscar nuevas vías, como ellos, creativamente, osando.” (Pág. 26)
“Era una foto perfecta. Salí del agua y le pregunté a uno de ellos si podía tomarla. Me respondió suavemente y con una sonrisa que no. Se me erizó la piel por la respuesta y le respondí sonriendo que por qué no, y el muchacho de unos catorce años me dijo con voz fuerte y clara sin perder la suavidad “porque no y ni modo”. Fue tan amable y contundente que desistí de inmediato. No era muy difícil de entender lo que pasaba, pero ciertamente era impresionante: este muchacho se crió en el proceso revolucionario zapatista. Para la irrupción rebelde en 1994 él tendría unos dos años. Él aprendió a pensar y a leer en rebeldía y he ahí los resultados: un muchacho alegre, orgulloso, que se desempeña en su tierra sin miedo ni sumisión ante los visitantes de la ciudad, y que seguramente no tiene en su vocabulario la palabra patrón.” (Pag. 51-53)
Todos tenemos derecho a un plato de comida, a una alimentación digna a lo largo de toda nuestra vida, y los derechos no se materializan a cambio de fotos, eso es limosna y no hay ética ni dignidad en la limosna.
Pareciera ser que los empleos a los que puede aspirar una persona con estudios secundarios en Guadalajara son: guardias de seguridad, empleados de grandes cadenas (como Burguer King, McDonald, Seven Eleven, Oxxo, etc.) o venta ambulante (que por supuesto no es empleo). Hay una dificultad muy grande para la mayoría de la población para garantizarse los ingresos mínimos necesarios para vivir dignamente (incluso más que en Argentina).
Por ejemplo en la Comisión Federal de Energía, que es la empresa del Estado Federal que provee la energía eléctrica en todo el país, sólo ingresan a trabajar quienes son parientes directos de los empleados, no importa la educación, ni la capacidad o motivación para el trabajo, ese es el único requisito; y aún así no es tan sencillo, uno debe permanecer en lista de espera durante años esperando que se produzca una vacante.
Se están produciendo en distintos lugares del país, pero especialmente en Ciudad de México ataques a empresas multinacionales, cajeros y concesionarias de autos, los medios reflejan un clima social “enrarecido”, de mucha disconformidad y alta conflictividad social (más del 50 % de la población es pobre por ingresos, es decir que no gana para cubrir las necesidades mínimas de alimentación, vivienda, vestido, educación, etc.).
Del libro Zapatistas un nuevo mundo en construcción de Guillermo Almeyra y Emiliano Thibaut
“Se levantaron en armas porque, como declararon, preferían morir de un balazo que lentamente de diarrea o de las otras enfermedades de la desnutrición y la miseria…
La acción de un puñado de indígenas en la Selva en el extremo sur desconocido de un país poco conocido tuvo pues una repercusión mundial, porque incluso un dedo, si golpea la piel tensa de un gran tambor, puede provocar un eco ensordecedor. El EZLN no tensó por sí solo el tambor de nuestra vida cotidiana. Esa tarea la esta haciendo el puñado de especuladores que la prensa llama ‘mercado’ y la están haciendo sus organismos internacionales, promotores de la usura, la explotación y el despojo, y los gobiernos al servicio de todos ellos. Pero el impacto en el tambor multiplica su resonancia porque ahora es posible saber que hacen esos indígenas, que modernidad construyen, que ética defienden, y porque su ejemplo estimula, no a imitarlos o reproducir su ejemplo, cosa que es imposible porque depende de las condiciones locales irrepetibles, sino a buscar nuevas vías, como ellos, creativamente, osando.” (Pág. 26)
“Era una foto perfecta. Salí del agua y le pregunté a uno de ellos si podía tomarla. Me respondió suavemente y con una sonrisa que no. Se me erizó la piel por la respuesta y le respondí sonriendo que por qué no, y el muchacho de unos catorce años me dijo con voz fuerte y clara sin perder la suavidad “porque no y ni modo”. Fue tan amable y contundente que desistí de inmediato. No era muy difícil de entender lo que pasaba, pero ciertamente era impresionante: este muchacho se crió en el proceso revolucionario zapatista. Para la irrupción rebelde en 1994 él tendría unos dos años. Él aprendió a pensar y a leer en rebeldía y he ahí los resultados: un muchacho alegre, orgulloso, que se desempeña en su tierra sin miedo ni sumisión ante los visitantes de la ciudad, y que seguramente no tiene en su vocabulario la palabra patrón.” (Pag. 51-53)
Que impresionante esto último que contas. Me encanta compartir el dia a dia de esta manera. Ma. Cristina
ResponderEliminarYo creo que podemos contribuir en la ayuda del dia a dia. No digo que asi se solucione nada, pero si podemos hacer sentir mejor, ni tan solo ni tan dejado de la preocupacion del resto. Por eso me parece mucho "ni etica ni dignidad". Pero entiendo a lo que apuntas, no quiero pecar de idealista ni liviano en estos temas, por eso se los dejo a gente que sabe mas, como vos.
ResponderEliminarLo de los empelados que entran por parentezco, al menos ahi son honestos y lo dicen abiertamente...
No sabia que estaban tan mal y con tanta violencia de protesta.
Vos cuidate, al menos, aunque no pareces estar el mejor clima para hacer "turismo". Pero todo pasa por algo y sirve para crecer...
No digo que haya o que no haya que dar limosna, pero si estoy convencida que no hay dignidad en la limosna, ni en el que la da, ni en el que la recibe.
ResponderEliminarObviamente si quien la recibe asegura el plato de comida de el dia no es lo mismo que si no la recibiera, y eso le da un sentido, pero no dignidad.
No me quiero enroscar, creo que se entiende lo que digo, y en el post me refiero a que si quiero dar dinero para que alguien pueda comer no debería hacerlo a cambio de una foto ni de nada, eso es lo que me conflictua.
De todas formas esto pone de manifiesto algo de lo que me voy dando cuenta cuando re leo entradas de hace unos dias y me gustaría haber escrito cosas diferentes o las mismas, pero de otra manera.
Escribo y publico lo que voy pensando, mis impresiones y despues veo que quizas no me exprese de la mejor manera. Me la imagino a mi vieja leyendo algunas cosas y piensa que tendría que ser más cuidadosa. Es todo un ejercicio nuevo esto de compartir lo que uno escribe a medida que lo va escribiendo (yo casi nunca muestro lo que escribo y eso que lo leo y releo y corrijo un montón), a veces escribo más para mí que para uds., no me doy cuenta y lo publico, pero también esta bueno, vamos a ver que sale.
Por último, eso de "se lo dejo a gente que sabe mas, como vos." ...nooooo!!!!!! Justamente yo no se que hacer así que o le buscamos la vuelta entre unos cuantos o estamos perdidos!!
Se entiende bien... no es necesario enroscarse. Por otro lado, está buenisimo el ejercicio que haces, me parece que le quitaría valor "procesar" mucho todo antes de escribirlo... está bueno que sea así, como lo fuiste viviendo y te fue surgiendo, sin quitarle espontaneidad... No creo que tengas que estar pendiente de cómo lo vamos a leer el resto cuando escribis (no digo que lo estes haciendo!!!). Pero pasa que por ahi, cuando nosotros comentamos, sí tuvimos tiempo de leer y releer... así que no estamos en la misma situación. Relajate, y que la tarea de escribir y relatar sea un disfrute tanto como el viaje mismo. Besos!
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