Llegué a la casa de Benjamín y me sorprendí gratamente, la verdad esperaba un sucucho de mala muerte, no se porque, supongo que quería bajar mis expectativas para aguantarme la que viniera. Por el contrario, la casa no es muy grande, pero es cómoda, tengo una habitación bastante grande y luminosa, las ventanas dan al frente (todavía no me acostumbro mucho a los ruidos de la calle) y la puerta a un patio interno con muchas plantas, luego del cual esta la cocina comedor y sigue el baño y dos habitaciones más (de Benjamín y Andrés), la escalera que sube a la terraza y a la habitación del piso de arriba (la de Gonzalo, hermano de Benjamín) esta al final.
Al llegar me recibió “Karma”, el labrador color chocolate de Benjamín, que es un santo, es muy obediente, compañero y por supuesto, como todos los labrador siempre, siempre, siempre quiere jugar. Karma fue otra grata sorpresa del destino, ya que cuando iba hacía la casa pensé que no había visto mucha gente paseando perros y que sería lindo que hubiera uno en la casa, no se, me agarro extrañitis de Inti y Antón.
Benjamín también me cayo muy bien, es muy tranquilo, siempre sonriente y agradable, me explico la dinámica de la casa (básicamente no hay nadie en todo el día porque los chicos trabajan) y acordamos algunas normas de convivencia (cada uno limpia una vez por semana, esas cosas). Me fui muy contenta con la tranquilidad de haber visto la casa y de haber conocido a Benjamín, estoy segura que nos vamos a llevar bien. Es raro, pero esto me tenía un poco ansiosa, nunca conviví con nadie que no fuera mi familia, y ustedes saben como es eso uno puede enojarse y gritar todo lo que quiera pero al final igual es la familia, además ya hace un tiempo que vivo sola y también tengo mis mañas.
Me fui caminando sin saber muy bien con que rumbo y llegué a lo que me dijeron era un Centro Cultural, pero una vez dentro me enteré que era el Hospicio Cabañas (Rodrigo y Evelyn me hablaron de él en el DF y de los murales que allí pintó Orozco).
El Hospicio Cabañas fue fundado por un buen cura venido de España (por supuesto) llamado Cabañas y allí se daba hospedaje y comida a quien estuviera solo en el mundo y no tuviera donde caerse muerto, también se enseñaban oficios (panadería, herrería, carpintería, costura, etc.), actualmente el edificio (enorme, de una manzana completa sino más, con patios internos, altas puertas de madera tallada y galerias) es galería de arte, escuela de música y sala de proyección de cine independiente. Pero lo que atrae a los visitantes (los que vienen con intensión de llegar acá y no los que como yo, llegan de casualidad) son los impresionantes murales de Orozco en lo que era el templo dentro del Hospicio, ya despojado de su altar y cualquier otro símbolo religioso, fuera de los que se encuentran en los murales pintados en las altas paredes y el techo curvo.
En total son por lo menos 30 murales que cuentan las historia de la fundación de Guadalajara tal y como la interpreta el artista (dicen quienes saben que los murales de Orozco son todavía más críticos que los de Diego Rivera, y a juzgar por lo que he visto puede ser que así sea). Hay imágenes fortísimas de cruces bañadas en sangre, obispos con rasgos demoníacos, el alfabeto y la religión traída de España sepultando las culturas originarias y una representación con referencia a los políticos de la época que se llama “Los demagogos” que causó la suspensión del pago de honorarios al artista.
Cuenta la historia que Orozco fue contratado por el Gobernador del Estado para que pinte el Hospicio, al sentirse insultado por “Los demagogos” suspende el pago quincenal, sin embargo Orozco continúa pintando hasta que termina su trabajo con un mural en reconocimiento al apoyo a la cultura realizado por el gobernador en el que aparece el propio gobernador, quien al verse retratado allí ordena que se abone la totalidad de lo adeudado al pintor. Luego de cobrar su deuda Orozco convierte lo que era la figura del gobernador en una especie de jarrón con rasgos de chivo y así llega el mural a nuestros días.
El mural de lo que sería la cúpula central, llamado “El hombre de fuego”, es una muestra magistral del uso de la perspectiva. Si uno se para viniendo del fondo del salón y mira para arriba el hombre esta tumbado, caído, en cambio si uno se para viniendo de la entrada del hospicio, el mismo hombre que antes estaba tumbado se ve erguido y de pie. Esto sumado a que la superficie es curva y Orozco lo pinto con una sola mano, colgando de una cuerda a 8 metros del piso.
Uno de los guías del Hospicio escribió un libro en el que recopila más de 300 testimonios de personas que vivieron en el Hospicio y sufrieron malos tratos y abusos de poder.
Vale la pena la visita y los martes la entrada es gratis, al igual que las visitas guiadas.
Al llegar me recibió “Karma”, el labrador color chocolate de Benjamín, que es un santo, es muy obediente, compañero y por supuesto, como todos los labrador siempre, siempre, siempre quiere jugar. Karma fue otra grata sorpresa del destino, ya que cuando iba hacía la casa pensé que no había visto mucha gente paseando perros y que sería lindo que hubiera uno en la casa, no se, me agarro extrañitis de Inti y Antón.
Benjamín también me cayo muy bien, es muy tranquilo, siempre sonriente y agradable, me explico la dinámica de la casa (básicamente no hay nadie en todo el día porque los chicos trabajan) y acordamos algunas normas de convivencia (cada uno limpia una vez por semana, esas cosas). Me fui muy contenta con la tranquilidad de haber visto la casa y de haber conocido a Benjamín, estoy segura que nos vamos a llevar bien. Es raro, pero esto me tenía un poco ansiosa, nunca conviví con nadie que no fuera mi familia, y ustedes saben como es eso uno puede enojarse y gritar todo lo que quiera pero al final igual es la familia, además ya hace un tiempo que vivo sola y también tengo mis mañas.
Me fui caminando sin saber muy bien con que rumbo y llegué a lo que me dijeron era un Centro Cultural, pero una vez dentro me enteré que era el Hospicio Cabañas (Rodrigo y Evelyn me hablaron de él en el DF y de los murales que allí pintó Orozco).
El Hospicio Cabañas fue fundado por un buen cura venido de España (por supuesto) llamado Cabañas y allí se daba hospedaje y comida a quien estuviera solo en el mundo y no tuviera donde caerse muerto, también se enseñaban oficios (panadería, herrería, carpintería, costura, etc.), actualmente el edificio (enorme, de una manzana completa sino más, con patios internos, altas puertas de madera tallada y galerias) es galería de arte, escuela de música y sala de proyección de cine independiente. Pero lo que atrae a los visitantes (los que vienen con intensión de llegar acá y no los que como yo, llegan de casualidad) son los impresionantes murales de Orozco en lo que era el templo dentro del Hospicio, ya despojado de su altar y cualquier otro símbolo religioso, fuera de los que se encuentran en los murales pintados en las altas paredes y el techo curvo.
En total son por lo menos 30 murales que cuentan las historia de la fundación de Guadalajara tal y como la interpreta el artista (dicen quienes saben que los murales de Orozco son todavía más críticos que los de Diego Rivera, y a juzgar por lo que he visto puede ser que así sea). Hay imágenes fortísimas de cruces bañadas en sangre, obispos con rasgos demoníacos, el alfabeto y la religión traída de España sepultando las culturas originarias y una representación con referencia a los políticos de la época que se llama “Los demagogos” que causó la suspensión del pago de honorarios al artista.
Cuenta la historia que Orozco fue contratado por el Gobernador del Estado para que pinte el Hospicio, al sentirse insultado por “Los demagogos” suspende el pago quincenal, sin embargo Orozco continúa pintando hasta que termina su trabajo con un mural en reconocimiento al apoyo a la cultura realizado por el gobernador en el que aparece el propio gobernador, quien al verse retratado allí ordena que se abone la totalidad de lo adeudado al pintor. Luego de cobrar su deuda Orozco convierte lo que era la figura del gobernador en una especie de jarrón con rasgos de chivo y así llega el mural a nuestros días.
El mural de lo que sería la cúpula central, llamado “El hombre de fuego”, es una muestra magistral del uso de la perspectiva. Si uno se para viniendo del fondo del salón y mira para arriba el hombre esta tumbado, caído, en cambio si uno se para viniendo de la entrada del hospicio, el mismo hombre que antes estaba tumbado se ve erguido y de pie. Esto sumado a que la superficie es curva y Orozco lo pinto con una sola mano, colgando de una cuerda a 8 metros del piso.
Uno de los guías del Hospicio escribió un libro en el que recopila más de 300 testimonios de personas que vivieron en el Hospicio y sufrieron malos tratos y abusos de poder.
Vale la pena la visita y los martes la entrada es gratis, al igual que las visitas guiadas.
Observaciones:
- Es imposible, o por lo menos muy poco probable caminar más de cuatro cuadras sin cruzar una iglesia o ex convento.
- En la calle venden papas fritas, pero no saladas, las comen con salsa picante así que supongo que no le hace falta más sabor.
- También en la calle se pueden comprar frutas trozadas en unos vasos gigantes, por ejemplo sandía o granada (que son el alimento base de mi dieta por estos días), a las que le agregan sal, chile en polvo y limón (como a casi todo lo que se come!).
- Cuando se fundó la Ciudad de Guadalajara lo primero que se construyó fue la Catedral (que es verdaderamente imponente) y el Estado se quedó sin dinero para construir la Casa de Gobierno. En otros estados los ingresos públicos dependían de la venta del vino traído de España, pero en esta región el pueblo no tomaba vino porque aquí había tequila y mezcal (de hecho Guadalajara esta a una hora de el pueblo Tequila, de donde proviene la bebida por todos conocida), la solución que encontró el Estado fue gravar la venta y consumo de tequila y mezcal con un impuesto altísimo que hasta el día de hoy, desde la fundación de la ciudad está vigente. Y así fue como construyeron la Casa de Gobierno o el Palacio del Gobernador como se le llama acá. ¿les suena? En Argentina hay muchos ejemplos de situaciones similares.
- Es imposible, o por lo menos muy poco probable caminar más de cuatro cuadras sin cruzar una iglesia o ex convento.
- En la calle venden papas fritas, pero no saladas, las comen con salsa picante así que supongo que no le hace falta más sabor.
- También en la calle se pueden comprar frutas trozadas en unos vasos gigantes, por ejemplo sandía o granada (que son el alimento base de mi dieta por estos días), a las que le agregan sal, chile en polvo y limón (como a casi todo lo que se come!).
- Cuando se fundó la Ciudad de Guadalajara lo primero que se construyó fue la Catedral (que es verdaderamente imponente) y el Estado se quedó sin dinero para construir la Casa de Gobierno. En otros estados los ingresos públicos dependían de la venta del vino traído de España, pero en esta región el pueblo no tomaba vino porque aquí había tequila y mezcal (de hecho Guadalajara esta a una hora de el pueblo Tequila, de donde proviene la bebida por todos conocida), la solución que encontró el Estado fue gravar la venta y consumo de tequila y mezcal con un impuesto altísimo que hasta el día de hoy, desde la fundación de la ciudad está vigente. Y así fue como construyeron la Casa de Gobierno o el Palacio del Gobernador como se le llama acá. ¿les suena? En Argentina hay muchos ejemplos de situaciones similares.
Veo que ya tenés tu Karma. Vas a tener que jugar con él. Y, por tanto andar paseando, no te olvides de tu limpieza semanal!!
ResponderEliminarOjo con Orozco (chiste fácil, ya sé). Parece que era bravo el chabón.
No te alimentes sólo de frutas, en algún momento tu cuerpo te va a hacer notar el desbalance nutritivo.
Vos decís que hicieron la casa de Gobierno con el tequila? Igual no pagarán tanto de impuestos, porque se la pasan tomando igual.
Ojo vos con el tequila! Es un camino de ida, je.
Besos
Karma es un sol...si ese es mi karma estoy bastante bien. Como todos salen temprano a trabajar cuando sólo quedamos el y yo en la casa se viene a dormir un rato al lado de la cama, es muy compañero y esta solo muchas horas pobrecito!!
ResponderEliminarEstoy tratando de incorporar otros alimentos a mi dieta y como no hay caso con la comida mexicana me hago unas ensaladas de lentejas para chuparse los dedos, así no me quedo sin hierro ni proteínas. Con las lentejas, el yogurth con cereal y la fruta mas o menos la piloteo. Ya tengo cubiertos todos los grupos de alimentos. ¿No?